Una nueva ola de grupos sociales nos ha invadido en estos últimos años, entre ellos el “SKATE”, compuesto por un grupo de maniáticos adictos a la testosterona, que imponen su cultura y su forma de relacionarse con la sociedad.
Esto es algo esencial para nuestras vidas, algo imborrable e inevitable, una especie de civilización que poco a poco fue integrándose a la sociedad, afrontando ciertos obstáculos perturbadores, para no nombrar las numerosas piedras que se interponen en nuestro camino. Hablamos de ciertos personajes eufóricos y excitados, que desafían las leyes de la física con lujuria y que de un modo u otro, hacen lo posible para poder practicar este deporte desbordado de adrenalina. Hablamos de los SKATERS, fundadores de una de las actividades más excitantes e impresionantes de todos los tiempos.
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